miércoles, 26 de noviembre de 2014

El cielo está Aki

Hace ya tiempo que quería hablaros aquí del barrio japonés de París. En una zona repartida entre los distritos I, II y IV, se encuentran un montón de restaurantes japoneses y alguno coreano, tiendas de productos asiáticos, agencias de viajes y hasta agencias inmobiliarias. La mayor parte de los carteles y rótulos están escritos en japonés y las personas que atienden en los comercios son también nipones. Por allí estaba paseando y decidí entrar en Aki, en el número 11 de la rue sainte Anne, y probar el okonomiyaki, la tortilla japonesa de la que tanto había oído hablar. El menú incluye también un cuenco de sopa y una ensalada. Las fotos no son muy buenas porque están hechas con el movil.


Me entra hambre sólo de verlo

Estaba buenísima, el sabor de la salsa que la acompaña era indescriptible, lleno de matices: un poco salado, un poco dulce, un poco de jengibre, un poco cremoso... Riquísima. Prometo que repetiré. El lugar es éste, aunque no se ve muy bien porque había una furgoneta delante.



Para terminar de disfrutar del día japonés, pasé a la pastelería de enfrente que también se llama Aki; me imagino que será de los mismos dueños. Y allí hay una maravillosa selección de pasteles y dulces de estilo japonés. El que yo elegí es muy divertido: es un pastel tipo ópera en el que han sustituido la crema de chocolate por crema de té matcha así que lo han llamado kabuki, que es el nombre de la ópera japonesa. Y estaba delicioso, cremoso, suave, muy fino.
Para acompañar, tomé un café aunque también se podía elegir té japonés auténtico. No lo hice porque el sabor es amarguísimo y su textura es turbia como el agua de fregar. Además el té me impide dormir, asi que prefiero evitarlo. 

¡Qué rico!


Imágenes de la patelería y de su maravillosa vitrina

Estos pasteles son completamente artesanales así que no son baratos pero ¿por qué no darse una capricho de vez en cuando?

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